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Entrevistas y columnas
“Beau Smith, y no bebas cuando escribes cómics también”.
por Beau Smith
La otra noche estaba pasando por pilas y pilas de cómics aquí en el rancho; Algunos viejos, otros nuevos y otros extrañamente en algún lugar en el medio. Estaba poniendo un poco de almacenamiento, algunos para eBay y algunos de regreso en mi colección. Por supuesto, al pasar por estos cómics, tuve que detenerme y leer o al menos pasar por algunos de ellos, especialmente del pasado. Casi al mismo tiempo en la televisión vi un anuncio para la película más reciente de Marvel Comics, Guardians of the Galaxy.
Algo me sorprendió.
Era como algo fuera de la película de los 80, Back to the Future. Me di cuenta de que actualmente estamos pasando por algo que experimenté cuando era niño leyendo cómics en la década de 1960 entre Marvel y DC Comics. No solo dentro del ámbito de los cómics, sino en la cultura pop en general.
A fines de la década de 1950, cuando era muy, muy joven, antes de poder leer, descubrí cómics. Realmente me sentí atraído por ellos, sin juego de palabras. Había algo en las imágenes que me atrajeron, y quería aprender lo que esas palabras y letras implicaban que salían de las bocas de ese personaje ficticio. Esperaba con ansias mi primer día de escuela solo por esa razón. Egoísta, sí, pero lo que sea necesario para educar a un niño.
“¡Hazla casarse con un simio, sus ventas aumentarán, lo prometo!”
Una vez que aprendí a leer, no había que detenerme. Leí todo lo que pude poner en mis arañas sucias. Los cómics todavía estaban en la parte superior de mi lista de lectura. Cuando comenzó los años 60, descubrí un cambio. Era sutil, pero estaba allí. Los cómics de DC que leí tenían portadas salvajes y increíbles de cosas que eran tan exageradas que incluso un niño de la escuela primaria como yo notaría. Problemas en los que Batman tenía trajes locos y de diferentes colores, Superman que combina el extraño efecto de una línea de kriptonita de colores, la Mujer Maravilla se vio obligada a casarse con un simio parlante. Lo que sea, estaba sucediendo en DC Comics. No digo que fueran malos cómics, cuando era niño, tenía un cierto amor por esas fantásticas fábulas de ficción. Eran como un postre divertido, no se adhirieron a las costillas como una comida bien equilibrada, pero fueron divertidos.
“¡Soy Groot!” (Usted no.)
Luego descubrí que los cómics de Marvel ya no eran solo historias de monstruos geniales (¡soy Groot!) O Run of the Mill Westerns que siempre tenía un héroe con el nombre “Kid” adjunto. Los cómics como los Fantastic Four, Spider-Man y los X-Men, me dieron mucho más en qué pensar, pero aún me dieron las fantasías de poder de la mandíbula que soñaba un joven de la escuela primaria. Me encontré usando el diccionario para parecer mucho más y muchas más palabras que Stan Lee estaba lanzando en mi cabeza. Aunque no lo sabía, estaba disfrutando de lo que la gente llamaría la planta de telenovela que tenían estos cómics de Marvel, y aunque no podía describirlo en ese momento, también me sentí atraído por los mucho más razonables y Estilo de arte dinámico que artistas como Jack Kirby, Don Heck y Wally Wood me estaban dando. Por favor, no me malinterpreten, todavía me deleité en DC Comics, pero fue un mundo nuevo que Marvel Comics me estaba abriendo que estaba poniendo en la parte superior de mi pila de “Leer primero”.
“Los cómics pueden ser divertidos y pueden curar el estreñimiento”.
Algo muy esencial que debería agregar: en ese momento y durante el resto de la década de 1960, Marvel Comics también pudo darme humor en los personajes e historias que DC no podía o no estaba dispuesto a darme. No implico que el humor slapstick, implique el humor en el que nos deleitamos todos los días en la vida real. Las cosas que nos hacen sonreír, reír y rídese todos los días. Esto me dijo que Marvel me estaba dando personajes con personalidades con las que podía relacionarme, entender y querer pasar el rato, incluso si me costó 12 centavos. DC simplemente me estaba dando personajes que gritaron “¡Soy ficción!” Pude suspender mi creencia y fingir por unos momentos de que Peter Parker podría ser una persona real con poderes fantásticos y situaciones increíbles.
De acuerdo, en la década de 1970, las cosas en Marvel y DC se pusieron un poco locas cuando muchos más fanáticos se convirtieron en profesionales y comenzaron a escribir y cuidar a estos personajes. Pasamos por un escenario en el que un personaje era demasiado tonto o demasiado serio. Las historias de los titulares del día se convirtieron en el barro que ralentizó la narración aerodinámica de los años 60. Los escritores comenzaron a pensar que cada cómic tenía que tener algún problema político o cultural para golpear al lector en la cabeza. Perdieron la noción de la diversión.
“¡Decir queso!” (o no …)
Los 80 renovaron la creación innovadora en los cómics, no solo en los cómics convencionales, sino mucho más importante en los cómics independientes que establecen la tendencia de la publicación de cómics en los años 80. Como cualquier otra cosa, demasiado de algo bueno siempre conduce a … bueno … demasiado. El resultado fue una ola de angustia que todavía afecta a DC Comics y tieneestipó muchas de sus historias, personajes y visión en la publicación. El evento se ha convertido en el no evento y enterró la personalidad de los personajes dentro de los libros. Superman, Wonder Woman, Batman se convierten en íconos y no personajes de ficción que conoces y te importan. Su marketing es “Soy Wonder Woman y eso debería ser suficiente para que compre mis cómics”.
Bueno, no es suficiente.
Guardianes de la Galaxia
Es lo que ha causado que esos personajes no crezcan fuera de los cómics. Peor es que les ha hecho que no crezcan dentro de los cómics. No me malinterpreten, DC Comics no está solo en esto, Marvel Comics se ha deslizado en el departamento de cuidado personal, pero han logrado hacer que su personaje crezca fuera del formato publicado al hacer que esos personajes sean agradables y vale la pena su inversión emocional. Con las películas de Iron Man, Avengers y Guardians of the Galaxy, Marvel ha demostrado que puedes hacerte los personajes adorables sin convertirlos en los osos de cuidado o, lo que es peor, convertirlos en rígidos, sofocantes y estoicos como DC ha terminado con los suyos con los de ellos. . Detente y realmente lea prácticamente cualquier tema de Batman, Superman o Aquaman y diga el diálogo en voz alta. Creo que encontrarás que parece que Richard Burton haciendo una jugada de verano borracho o algo tan robótico que te preguntarás si el diálogo fue hecho por tu teléfono celular respondiendo la grabación.
Hoy, estamos viendo que Marvel Comics avanza creativamente de DC Comics como lo hicieron en la década de 1960. Estamos viendo los cómics de DC atrapados en una rutina de eventos que mantiene a sus personajes una oportunidad para saltar adelante y recuperar no solo la base del lector que los personajes han construido durante las décadas, sino para atraer nuevos lectores de todas las edades para hacer cómics de DC y sus propietarios corporativos todo lo que pueden ser. Es la década de 1960 en todas partes cuando se refiere a los personajes de Marvel y DC, pero el paisaje ha cambiado de cómics a cine.
Hay muchos cómics geniales para leer, no solo para hacer ejercicio.
Tu Amigo,
Beau Smith
El rancho de puño volador
www.flyingfistranch.com